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Soy una persona a la que le gusta ser libre y sentirse querida por alguién. Soy rara, lo reconozco pero nadie quiere a mi manera ni como te quiero yo. No me gusta que me digan lo que tengo que hacer, pero si me gusta escuchar mi música y cantar y pensar que nadie me escucha, me gusta irme de este mundo y emigrar al mio donde todo es sumamente perfecto. Me gusta ponerme moños altos cuando estoy por casa. Me gusta estar con mis amigos y reirme disfrutando y respirando el dulce olor de la juventud. Me gusta coger mis notas y ver todo aprobado y disfrutar del verano. Me gusta mirarte y que el resto este todo negro. Me gusta sentirme especial y única en el mundo. Me gusta despertarme por las mañanas e imaginar el día, como será, que haré, y me gusta irme a dormir y pensar en el día que pense por la mañana y compararlo con el día que fue. Me gusta escribir cartas en clase cuando me aburro y escribir tablones. Me gusta correr y chillar y sentir el aire en mi cara, respirarlo y sentirme libre. Me gusta sonreir y que la gente me mire y me diga "estás loca", también me gusta hacer el tonto y que se rían conmigo o de mi, me gusta que se metan conmigo. Me gusta bailar en las fiestas. Me gusta pasarme una hora delante del armario sin saber que ponerme, y luego otra en el baño arreglandome. Me gusta ser como soy, así con mis defectos y mis virtudes, queriendo a mis amigos, y pasar de la gente que no merece la pena, y sientiendome yo misma, siendo como quiero ser y no como nadie quiere que sea.

PD: leed la entrada escuchando la canción :)

Ven a bailar conmigo tú no bailes sola.

Bueno, hoy no me apetece mucho escribir asique os dejo una canción que me sube bastante la moral en los peores momentos y con la que me siento muy identificada (:
Un beso a todos y muchas gracias por seguir mi blog.

Tocar el cielo con las manos.

No sabes lo insignficante que me siento, lo que daría por pasear contigo de la mano, porque me mirarás y me dijeras "te quiero",  porque me quisieras aunque solo fuera la cuarta parte de lo que te quiero yo. No sabes absolutamente nada, cuando te conocí solo eras un amigo más, un amigo que me hacai reír, ahora intento que pienses aun lo eres, pero no, cuando te veo se me iluminan los ojos, me pongo roja, me tiemblan las piernas, siento cosquillas en la tripa, y sonrío sin darme cuenta. Quiero que me conozcas como nadie lo ha hecho nunca, que sea yo esa persona a la que estuviste esperando durante toda tu vida, quiero vivir mil millónes de millónes de momentos a tu lado, quiero que me abraces, que me beses como si fuera la última vez que besaste a alguién. Quiero que me quieras, sueño que sueñas conmigo. Quiero que tú me ayudes a tocar el cielo con las manos, y que tu y yo sobrepasemos los 3,4 y 5 metros sobre el cielo donde está el resto. Quiero ser tuya, quiero que seas mio. Sueño cada noche con que me llevas a un mundo nuevo, sueño que me llamas princesa, sueño que me quieres. ¿Sabes qué? que me estoy dando cuenta de que quiero y sueño cosas que siempre serán imposibles, porque yo para ti no soy nadie, solo soy una chica que ves de vez en cuando, ala que sonríes, pero lo que no sabes es que esa "chica" se muere cada vez que le mandas esa sonrisa, o le dedicas una palabra o una mirada.

Esperanza.

Cada vez que te veo, cada vez que me dices "hola" y lo acompañas con tu perfecta sonrisa se me escapa el mundo. Porque ese "hola" quiere decir que has pensado en mi aunque sea un solo segundo, y eso me hace sentir más grande en el mundo. Ya no sé como decirte que te quiero, que quiero que me escuches. Cada vez que te veo y quiero hablarte me quedo sin palabras, empiezo a temblar y me rio sola. Que me está pasando? Pienso que para ti no soy nadie, solo una chica más en el mundo, con la que hablas, te ries y nada más. Tu para mi no eres alguién en el mundo, eres mi mundo, mi único mundo. Me acuerdo del primer día que te metiste conmigo, me acuerdo de que yo tenía unas orejas de Minnie Mouse y que vinieras tú y me las sacaras, yo fui corriendo detrás de ti. Ese 19 de febrero, un día para recordar hasta el final. Tú marcaste mi corazón, y, aunque para ti yo no sea nadie, sabes perfectamente que tú para mi no eres alguién, eres todo.